En el corazón del Derecho de Familia chileno se encuentra la tuición o cuidado personal de los niños, niñas y adolescentes. Determinar quién tendrá la responsabilidad de velar por su bienestar, educación y desarrollo integral es una decisión fundamental que siempre debe priorizar el interés superior del menor.
La ley chilena establece que, en principio, ambos padres tienen el derecho y el deber compartido de ejercer el cuidado personal de sus hijos. Sin embargo, en situaciones de separación o divorcio, es necesario determinar a quién se le otorgará el cuidado personal directo, estableciendo también un régimen de visitas para el otro progenitor.
La decisión sobre la tuición se basa en diversos factores, como la vinculación afectiva del niño con cada uno de sus padres, la capacidad de cada progenitor para garantizar su bienestar, la historia de relaciones familiares y la opinión del menor, si tiene la madurez suficiente. Los tribunales de familia son los encargados de tomar esta decisión, siempre buscando lo que sea más favorable para el desarrollo del niño.
El régimen de visitas es un derecho del padre o madre que no tiene el cuidado personal directo, y a la vez, un derecho del hijo a mantener contacto regular con ambos progenitores. Este régimen debe ser flexible y adaptarse a las necesidades del niño y a las circunstancias de la familia.
En conclusión, la tuición y el cuidado personal en Chile son aspectos centrales del derecho de familia que buscan proteger el desarrollo integral de los niños. Las decisiones en esta materia deben basarse siempre en el principio del interés superior del menor.
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